La obesidad se clasifica en dos tipos: central o androide y periférica o
imoide. La primera es la más grave y puede conllevar importantes complicaciones
patológicas. La obesidad central localiza la grasa en el tronco y predispone a
sufrir complicaciones metabólicas (especialmente la diabetes tipo 2 y las dislipemias). La obesidad periférica acumula el depósito de
grasa de cintura para abajo y produce problemas de sobrecarga en las articulaciones.
• Obesidad
mórbida.
La obesidad mórbida es una de las enfermedades más características de
nuestro tiempo, sobre todo por el número de complicaciones que tiene asociadas.
Para tratarla es necesario el empleo de la cirugía, ya que las dietas no surten
ningún tipo de efecto. Las técnicas para reducirla son de dos tipos:
reseccionistas, encaminadas a inducir una mala absorción de los alimentos, o
restrictivas. Las segundas son menos agresivas, ya que no precisan resecar
nada; basta con reducir el tamaño del estómago para que el paciente no pueda
comer. La cirugía reseccionista es la única forma de que el enfermo pierda peso
en muchos casos de obesidad mórbida. Con las técnicas reductoras se producen
menos efectos secundarios, pero no se pierde peso con la misma facilidad.
Existen tres técnicas quirúrgicas para la obesidad mórbida: la gastroplastia
vertical o técnica de Maxon, la gastroplastia con banda gástrica ajustable o el
"by-pass" gástrico.
• Obesidad
infantil.
Entraña alteraciones endocrinometabólicas que condicionan un mayor
riesgo cardiovascular en la edad adulta. Estos factores se relacionan,
fundamentalmente, con la edad de inicio de la obesidad y con el tiempo de
evolución. Cuando la obesidad se presenta en edades muy tempranas o cuando el tiempo
que se ha estado padeciendo es prolongado, el riesgo de presentar eventos
cardiovasculares en la edad adulta es también más elevado. Los médicos
aconsejan que para prevenir la obesidad en los niños es bueno que la dieta sea
variada y elástica, reduciendo las grasas de la bollería, pastelería y la
comida industrial en general. También es fundamental que hagan ejercicio, que
sean conscientes de que deben tener una alimentación sana y que no vean tanto
la televisión.